Presagios de amor

Velado en misterio y romance llega el día de amor de febrero todos los años en todas las culturas del mundo a lo largo de los siglos. Reservamos este día para entretener las pasiones de nuestro corazón en medio de una serie de fantasías, supersticiones y presagios. En la siguiente colección de presagios centenarios hay algunos que son tan populares hoy en día. Lucky es la joven que es besada bajo muérdago, por ejemplo. Sin embargo, es de mala suerte si ella rechazó el beso, ella sigue siendo una solterona.

o Si un novio ve a su novia el día de la boda antes de casarse, el matrimonio está destinado a la mala suerte. Para asegurar un matrimonio largo y feliz, la novia debe usar algo viejo, algo prestado y algo azul. Si ella rompe su vestido de novia o rompe una costura, su marido será malo.

o ¿Alguna vez se preguntó por qué las lilas no son tan populares como las rosas en el Día de San Valentín? Dar lilas a sus finanzas es un presagio de que el compromiso se romperá.

o Nunca proponer en un lugar público, en un autobús, tren o avión, se considera muy mala suerte.

o Una perla en un anillo de compromiso induce tristeza e infelicidad al matrimonio.

o Las palabras de amor siempre deben enviarse por correo el viernes porque está regido por Venus, la diosa del amor.

o Si recibe dos cartas de amor al mismo tiempo de dos personas diferentes, es un presagio que no se casará con ninguna de ellas.

o El mensaje de una mariquita no es donde aterriza, sino en la dirección de donde vuela, es la dirección de tu futuro amor.

o El amor a primera vista llega el séptimo día después de la luna llena.

o Una vela encendida en una ventana se ha asociado durante mucho tiempo con el regreso seguro de un amante. Una vela rosa quemada el día de San Valentín traerá el verdadero amor.

Puede creer o no en estos viejos augurios, pero es divertido observarlos y apreciar que han sobrevivido a lo largo de los siglos. Hay innumerables números de presagios, algunos de los cuales es posible que desee crear e incorporar a las pequeñas alegrías de su día.



Source by Barbara Garcia